Rehabilitar energéticamente los edificios supone una mejora de la habitabilidad, del valor de los mismos y unos ahorros para sus propietarios y los que los habitan. Es necesario informar y concienciar al ciudadano: la rehabilitación no sólo generará ahorros que ayudarán a financiarla, sino que mejorará en su calidad de vida.
Mejorar la calificación energética de un edificio mediante la rehabilitación energética implica un ahorro de energía, un ahorro de dinero, mejora en el confort de los ocupantes y una valorización del inmueble.
En los edificios españoles existen márgenes de mejora de hasta el 50% por lo que respecta al consumo de energía en calefacción. Ocho de cada diez edificios españoles tienen una certificación energética de E o inferior.
Relación entre certificación energética y consumo
Una vivienda eficiente que cuente con la categoría más alta de eficiencia energética A consume hasta un 90% menos de energía que una que esté catalogada con el nivel más bajo. Una de clase B en torno al 70%; y la clase C, un 35%.
La clasificación permite que se pueda valorar y comparar la eficiencia energética de los edificios, con el fin de favorecer la promoción de los edificios con más alta eficiencia energética.
Los administradores de fincas como impulsores de la eficiencia energética
El valor eficiencia energética está en auge y las comunidades de propietarios, a través de los administradores de fincas, tienen la puerta abierta al ahorro energético.
Según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid:
el 40% de las comunidades son capaces de ahorrar energía en sus instalaciones
¿Qué pueden hacer los Administradores de Fincas para las comunidades de vecinos en aspectos de eficiencia energética? Básicamente,recomendar que encarguen a un técnico competente la realización de un certificado energético de todo el edificio.
Esta acción no sólo beneficiará el ahorro energético de la comunidad, también a los vecinos que pretengan vender o alquilar.
El ahorro energético vendrá de las acciones que se realicen en base al certificado energético, en aspectos del edificio relacionados con la demanda energética como:
la envolvente (fachadas, cubiertas,..)
sus instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.
Uno de los principales problemas de cara a realizar una rehabilitación energética en una propiedad comunitaria es la financiación y la información. En esos aspectos, los administradores de fincas son los profesionales que más de cerca viven las circunstancias diarias de las comunidades de propietarios y han de ser los canalizadores de información, soluciones y proyectos.
Por lo tanto, el Administrador de Fincas es un profesional fundamental para la adecuada gestión de las comunidades de propietarios, y sus funciones deben incluir la concienciación por la conservación y rehabilitación edificatoria. movilizar la conservación y, en su caso, la rehabilitación de los edificios de viviendas.